Procrastinación vs. Pereza: Similitudes, Diferencias y Qué Hacer al Respecto

Por María Guasone, MS

¿Te suenan las palabras procrastinación y/o pereza? Hmmm, sí a mí también!!!!

¿Qué te viene a la mente cuando decimos procrastinación o pereza? Quizás algo como:

“¿Por qué hacerlo hoy si tengo más tiempo después?”

“Estoy cansado, lo haré mañana”

“Mi jefe aún no me pidió el proyecto, así que no es tan importante”

“El examen no es hasta la próxima semana, aún tengo MUCHO tiempo para estudiar”

“Esperaré a abrir la carta de la Universidad a la que postulé; podría no ser aceptado”.

Procrastinación vs. Pereza:

En nuestro mundo acelerado, muchos adultos buscan asesoramiento para administrar mejor su tiempo y responsabilidades. En terapia, los clientes a menudo utilizan indistintamente los términos “procrastinación” y “pereza”. La gente a menudo confunde la procrastinación con la pereza porque los resultados parecen similares: tareas incompletas y productividad disminuida.

Sin embargo, la diferencia clave radica en la experiencia interna y las motivaciones detrás de estos comportamientos. Procrastinación es el acto de retrasar o posponer tareas, a pesar de saber que habrá consecuencias negativas. No se trata de no querer hacer algo, sino de evitarlo por diversos motivos psicológicas como el miedo al fracaso, el perfeccionismo o el sentirte abrumado. Pereza, por otro lado, es la falta de voluntad para esforzarse. Esto se caracteriza por una falta de motivación para participar en actividades o tareas, independientemente de su importancia o urgencia.

Si bien ambos conceptos resultan en tareas no realizadas, los procrastinadores a menudo se sienten culpables y angustiados por su inacción, mientras que aquellos que son perezosos no experimentan el mismo nivel de conflicto interno. Exploremos en qué se diferencian:

  • Intención y Emoción: La procrastinación implica un conflicto interno donde la persona quiere completar una tarea pero se siente incapaz de empezarla o terminarla. La pereza carece de esta lucha interior.
  • Causas subyacentes: La procrastinación a menudo surge de la ansiedad, el miedo o el perfeccionismo. La pereza puede deberse a una falta de interés o energía, a menudo relacionada con factores del estilo de vida como falta de sueño o mala alimentación.

¿Qué causa la procrastinación?

Analicemos en profundidad si existe relación entre comportamiento y sentimiento. La procrastinación es un comportamiento profundamente entrelazado con nuestros estados emocionales y psicológicos. Básicamente, la procrastinación es una estrategia donde evitamos hacer algo,  este acto de evitar se utiliza para evitar temporalmente los sentimientos negativos asociados con esa tarea a realizar. Estos sentimientos pueden incluir:

  • ansiedad
  • miedo al fracaso o al juicio personal
  • dudas e indecisión
  • perfeccionismo
  • largas jornadas de trabajo
  • falta de estructura (por ejemplo, plazos y expectativas claros)

Este comportamiento de evitar proporciona un alivio emocional inmediato, reforzando el comportamiento de procrastinación, a pesar de las consecuencias negativas a largo plazo, como el aumento del estrés y la culpa cuando las fechas de finalizar la tarea se acercarse. Ejemplos:

  • No crees que puedes hacer algo y lo dejas para último momento.
  • Cuando no puedes comprometerte lo suficiente, porque  te consume mucho de tu    tiempo y empieza a estresarte o preocuparte.
  • Buscamos la perfección en todas nuestras tareas; Como resultado, sólo entonces podremos experimentar satisfacción y alegría.
  • Se nos acaba el tiempo para esa presentación y la presión está sobre nosotros, y empezamos a experimentar ansiedad/estrés.
  • Cuando no podemos distinguir nuestras habilidades, incluso cuando sabemos que las tenemos, empezamos a sentirnos deprimidos.

Ejemplo 1: Sarah es una profesional de marketing que tiene un proyecto importante que entregar en una semana. A pesar de conocer la fecha límite, sigue postergando el inicio del proyecto porque se siente abrumada por la importancia del trabajo. Entonces, dedica su tiempo a tareas menos importantes, pero se preocupa constantemente por el Proyecto que debe finalizar.

Ejemplo 2: Mike es un estudiante universitario que debe entregar un trabajo final en un mes. Él conoce la importancia de este trabajo para su nota final, pero retrasa comenzarlo porque se siente inseguro sobre el tema y teme no alcanzar sus propias espectativas. En cambio, se centra en tareas menos importantes y en actividades sociales, poniendo el trabajo final de su clase como ultimo en su lista de prioridades.

Podemos decir que procrastinamos porque no podemos confrontar con nuestras emociones desafiantes y negativas. Es decir cuando debemos enfocarnos en hacer tareas importantes y experimentamos sentimientos como: aburrimiento, ansiedad, inseguridad,

frustración, resentimiento, etc. Sí mi querido amigo procrastinamos porque nos resulta difícil confrontar nuestras emociones negativas y nos enfocamos en el futuro. Es decir evitamos el presente que nos resulta difícil y nos sentimos incómodos para hacerlo, PERO esa postergación nos produce aún más sentimientos negativos en un corto futuro.

¿Qué causa la pereza?

La pereza se caracteriza por una falta generalizada de motivación para esforzarse. Cuando las personas/o individuos no encuentran o un valor personal o una satisfacción en las tareas para realizar, entonces pueden parecer perezosos. Esta falta de motivación intrínseca puede surgir de un desajuste entre los intereses del individuo y sus responsabilidades.

Hay muchas razones por las que las personas pueden padecer pereza:

  • fisiológicos (privación de sueño, mala nutrición),
  • condiciones médicas (hipotiroidismo, fatiga crónica, fibromialgia),
  • psicológico (depresión, dudas sobre uno mismo, impotencia aprendida),
  • ambiental (falta de estructura, sobreestimulación, distracción)
  • conductual (estilo de vida sedentario, necesidad de gratificación inmediata, evitación)

Ejemplo 1: John, recién graduado de la Universidad y vive con sus padres. Se espera que el  busca trabajo y presente su resume,  pero él prefiere pasar el día jugando videojuegos. Él sabe que necesita comenzar a buscar trabajo pero no siente urgencia ni deseo de hacerlo.

Ejemplo 2: Emily trabaja desde casa y tiene horarios flexibles. A menudo pasa las mañanas

descanzando en la cama y mirarando televisión en lugar de comenzar su día laboral. Ella carece de motivación para seguir un horario estructurado y  como consecuencia se debe apresurar  para completar tareas a el último minuto, no porque se siente ansiosa o abrumada, sino porque prefiere un estilo de vida pausado.

ESTRATEGIAS PARA SUPERAR LA PROCRASTINACIÓN Y LA PEREZA:

Bueno, ahora que conocemos las causas, podemos centrarnos en las soluciones, ¿verdad? Los terapistas en la salud mental a menudo sugieren varias estrategias para ayudar a las personas a majorar la procrastinación y pereza. Vemos que la procrastinación está relacionada con los sentimientos, entonces, ¿qué podemos hacer como persona para empezar a procrastinar menos cuando aparecen esos sentimientos negativos?

Primero, creer que el cambio es posible y empezar por tener empatía por nosotros mismos. Es decir, si podemos animar y comprender a nuestros amigos cuando procrastinan, ¿por qué no hacer lo mismo con nosotros mismos? Después de eso, aquí tienes algunas estrategias que puedes practicar en casa:

  1. Establezca Objetivos Específicos: Por ejemplo, “Romper la barrera del primer minuto”. Si, entiendo que esto es lo más difícil PERO si logras ir paso a paso tu cerebro no sentirá ansiedad y así lograr romper esa barrera del primer movimiento.
  2. Limitar las Distracciones: Podemos detectar tentaciones o distracciones, es decir, en el momento de enfocarnos en lo que debemos hacer, cuanto menos distracciones o tentaciones tengamos a nuestro alrededor, es major ya que esto nos va ayudar justamente a enfocarnos.
  3. Dividir las Tareas en Pasos más Pequeños: Podemos dividir la tarea en subtareas o ver cuáles son las prioridades y así hacerlo de forma gradual, para no sentirnos abrumados. Es más, durante esos pequeños descansos, es de suma importancia practicar afirmaciones y ver cada pequeño logro completado.
  4. Cree Expectativas Realistas: Si tu procrastinación es porque eres perfeccionista, que tal si redireccionas ese fuerte pensamiento y lo reemplazas por: como mi trabajo impactará en otros. Es decir tu trabajo no impactará por como luce o por la perfección, tu trabajo impactara por el contenido y en la manera en que lo estas comunicando.
  5. Busque Responsabilidad: Cuando tomes una decisión, comunícala. Cuando compartes con alguien una decisión o una fecha de presentación o compartes cada paso, se te hace mas fácil no procrastinar, por que al compartir estás creando un compromiso con esa persona.
  6. Desarrollar una Rutina: Puedes administrar el tiempo, es decir, una vez que sabes lo que tienes que hacer y lo has dividido en pasos, será más fácil darte días para terminar cada paso.

Comprender la diferencia entre procrastinación y pereza, y reconocer sus causas subyacentes, pueden empoderar a las personas para que realicen cambios significativos en su comportamiento. Con las estrategias y el apoyo adecuado, es posible superar tanto la procrastinación como la pereza, conduciendo a una mayor productividad y bienestar.

Como verás, querido amigo, la procrastinación está relacionada con sentimientos negativos pero la buena noticia es que puedes redirigir esos sentimientos negativos y transformarlos en motivación y empoderamiento.